Agresividad canina
Definición de agresividad canina
La agresividad es una tendencia a actuar o a responder de forma violenta.
Cabe destacar que no existen perros agresivos, sino conductas agresivas ante un determinado estímulo, también puede tratarse de una patología o puede tener su origen en la genética del perro en cuestión.
Los perros como todos los animales desarrollan patrones de comportamiento que les permiten incrementar sus posibilidades de reproducirse y sobrevivir.
Podríamos decir que un alto porcentaje de los comportamientos agresivos están estrechamente relacionados con el miedo, la reproducción, el instinto de supervivencia y el estrés.
Muchos de estos ataques se podrían prevenir si conociéramos algunas de las señales que los perros nos dan antes de pasar a la agresión, ya que en la mayoría de los casos la agresión es la última opción que el animal utiliza.
Estas conductas son debidas al desconocimiento las señales de agresividad o bien no reconocer las señales de apaciguamiento (lenguaje canino), que hacen que el resultado de la interactuación sea completamente imprevisible.
Normalmente el comportamiento de las personas ante una situación “tensa” es recurrir al castigo y esto es un grave ERROR, ya que el perro nos está tratando de decir algo a través de su lenguaje facial y corporal (miedo, protección de recursos, estrés…) y si nosotros recurrimos al castigo, tenemos muchas posibilidades que este perro recurra a la agresión como medida de supervivencia. Si un perro muerde debemos preguntarnos si le hemos dado otra opción o si por el contrario no hemos tenido en cuenta el conflicto que estaba sufriendo el animal y la mordida era la única alternativa que le quedaba.
Antes de que un perro muerda da una serie de secuencias, unas más visibles que otras, generalmente son:
Señales sutiles: pupilas dilatadas, orejas erguidas (en caso de miedo las orejas tenderán a ir hacia atrás), cola alta en movimiento lateral (en caso de miedo la cola estará entre las piernas), rigidez, mirar fijamente …
Señales claras: stop arrugado, belfos elevados, erizamiento, gruñidos, ladridos de forma amenazante, lanzar dentelladas, abalanzarse…
Ante una situación de conflicto debemos intentar resolverla lo mejor posible y nunca utilizar el castigo dado que de esta manera incrementará la agresividad y pasará de darnos todo un repertorio de comunicación a la agresión activa.
Dependiendo de las experiencias vividas por el perro este escogerá la estrategia que más se adecue, en esto pueden influir diferentes factores:
- Historial de aprendizaje: el perro cogerá la estrategia que más efectiva haya sido en el pasado, es decir si huir le ha funcionado, entonces elegirá huir, pero si la lucha a dado mejores resultados casi con toda seguridad escogerá el ataque.
- Motivaciones y sensibilidades: Motivación se refiere al estado interno que provoca que al perro le guste algo y que actúe para conseguirlo y las sensibilidades son aquellas cosas que desagradan como pueden ser miedos, fobias, dolor …
- Temperamento: se refiere a la dotación genética básica del perro y a márgenes limitados de aprendizaje.
- Imposibilidad de huida
Tipos de agresividad
La agresividad canina se puede dividir en dos grupos y dentro de estos grupos varios sub-grupos.
Grupo 1. AGRESIVIDAD POR CAUSAS ORGÁNICAS O AGRESIVIDAD SECUNDARIA
- Agresividad por dolor
- Agresividad por enfermedad
- Agresividad por tumores intracraneales
- Hipotiroidismo
- Hidrocefalia
- Epilepsia
- Etc
Grupo 2. AGRESIVIDAD POR CAUSAS NO ORGÁNICA O AGRESIVIDAD CONDUCTUAL
Tipo | Contexto | Víctima |
Miedo |
Interacciones percibidas como amenazas |
Individuo percibido como amenaza |
Conflicto social |
Interacciones percibidas desafío |
Suele darse hacia miembros de la familia |
Predatoria |
Parte de una secuencia de seguimiento, caza, agarre |
Cualquier individuo. Normalmente, suelen ser, patines, bicicletas .., perros corriendo o personas corriendo (se da más si los que corren son perros pequeños o niños) |
Maternal |
Acercamiento al nido o a la camada o durante los primeros días postparto |
Individuos que se acerquen a la perra |
Protección de recursos |
Acercamiento al objeto que tiene el perro (comida, juguete, sofá …) |
Al individuo que se acerca o va a quitarle el objeto |
Intraespecífica |
Acercamiento a otros miembros de su misma especie |
Al otro perro/a |
Intrasexual |
Acercamiento a un miembro de su misma especie y sexo |
Al otro perro/a |
Interespecífica |
Acercamiento a otras especies |
Las especie que sea (persona, gato, pájaro …) |
Redirigida |
Depende del tipo de agresividad primaria |
Al individuo más próximo |
Impulsiva |
Asociada a la agresividad por conflicto social |
Cualquier individuo |
Las conductas agresivas muchas veces se atribuyen a términos jerárquicos, como líderes alfas y otra terminología totalmente errónea que afortunadamente cada vez está más en desuso.
Los términos: dominancia, jerarquía, líderes, alfas … pertenecen al pasado.
Gracias a estudios científicos, estudios de campo, de observación y tantos otros, nos han hecho evolucionar y tener más conocimiento del comportamiento canino y del bienestar animal, a pesar de ello algunos adiestradores, educadores, programas de televisión, de radio y algunos libros se nieguen a aceptar la realidad, bien sea por intereses económicos o de audiencia.
Los responsables de los contenidos de los medios de comunicación deberían entender que el comportamiento animal no es ningún “Show” en el que se emiten programas con el único objetivo de captar audiencia, ya que muchas de las técnicas aplicadas podrían tacharse de maltrato animal y no solo eso, sino que las personas a las que llega pueden poner en peligro su integridad y lo que es peor la de sus hijos, con lo cual poner un ”faldón” de que esto no lo hagan sin la supervisión de un profesional no es ninguna solución para evitar que los televidentes no lo hagan.
Por último cabe decir que normalmente todos los problemas de conducta suelen ir a más, por eso es recomendable ponerse en manos de un profesional (Adiestrador, Educador Canino, Etólogo).
https://www.singletrack.es/adiestramiento-y-etologia/
Bibliografía
Tratado sobre la agresividad canina – James O’Heare
Environmental Effects on Compulsive Tail Chasing in Dogs – Research Programs Unit, Molecular Medicine, Department of Veterinary Biosciences, University of Helsinki
Testing and treatment method of canine agression toward humans, the role of human social signal – Eötvös University