10 motivos por los que no debes utilizar el castigo con tu perro
El castigo
Las personas utilizamos el castigo con nuestros perros para corregir una conducta que nosotros consideramos como no adecuada, sin tener en cuenta cuáles pueden ser los efectos secundarios del castigo.
Para que el castigo sea “eficiente”, tiene que darse el 100% de las veces que el perro muestra la conducta ya que la demora en el castigo hace que este sea totalmente inefectivo, con lo cual es totalmente imposible aplicar el castigo correctamente dado que muchas de las veces que el perro muestre la conducta, no nos habremos fijado o simplemente no estaremos allí para castigarla.
Con el castigo lo único que conseguiremos es que el perro no muestre determinadas conductas cuando nosotros estemos presentes, pero las mostrará cuando nosotros no estemos presentes.
El castigo produce en quien lo recibe una emoción que altera el ánimo de forma intensa o pasajera y va acompañada de cierta conmoción somática
Los perros pueden actuar como culpables si pueden predecir cuándo se les va a castigar aunque no hayan hecho nada (nuestra comunicación gestual y verbal nos delata).
Efectos del castigo
1. El castigo puede promover que la conducta castigada sea sustituida por otra conducta igual o peor.
2. La aplicación del castigo provoca conductas de escape por miedo a las consecuencias.
3. El castigo produce en quien lo recibe (en este caso el perro), una emoción que altera el ánimo de forma intensa, estas emociones suelen ser el miedo, la angustia, la ansiedad…
Debemos tener presente que las emociones no son regulables ni se dan por causas conscientes, por ejemplo si yo tengo miedo a algo, no existe ningún botón ni forma que yo pueda desconectar la emoción del miedo.
4. El castigo rompe el vínculo que podamos estar creando o que tengamos con nuestro perro.
5. El castigo hace que los perros se vuelvan más inseguros y a partir de aquí aparecer nuevos miedos.
6. Dificulta el aprendizaje ya que estará más pendiente de no ser castigado que de aprender.
7. Castigar a un perro que de por si ya es miedoso probablemente hará que aumente y no que disminuya su miedo.
8. El castigo afecta de forma directa al bienestar de nuestro perro, causando estrés y otros problemas de comportamiento.
9. Los perros que son castigados tienden a mostrar conductas agresivas o de miedo.
10.Los perros que han mordido en el pasado son más propensos a morder a los propietarios que castigan por la agresión.
Los perros igual que el resto de animales incluido el ser humano, cuando prevén que van a ser castigados, hacen un ritual de señales de apaciguamiento para resolver el conflicto pero como en muchos casos nosotros no lo entendemos y seguimos castigando, el perro siente que su vida puede correr peligro es entonces cuando aparecer una agresiva.
¿Qué es lo que sucede si un perro nos muerde?, pues que un acto reflejo hace que quitamos la mano rápidamente, con lo cual el perro acaba de aprender que cada vez que se presente el castigo o algo que no le guste mordiendo se acaban los problemas.
Usar técnicas de castigo cuando se adiestra o se intenta modificar una conducta tiende a aumentar las conductas agresivas, de la misma forma que si le das a un niño un cachete en las nalgas, aumenta la conducta agresiva de este.
Los datos que aparecen en el gráfico de abajo, responden a métodos basados en el castigo dependiendo de la naturaleza de la técnica utilizada, castigar o forzar.
| Castigo y fuerza aplicada | Porcentaje de respuestas agresivas de los perros (%) |
| Golpear, “pegar un cachete” | 43 |
| Gruñir al perro | 41 |
| Tirarle un objeto | 38 |
| Rol Alfa | 31 |
| Spray de aguao | 20s |
| Forzarlo a tumbarse | 29 |
| Cogerlo por el cuello | 26 |
| Mirarlo amenazantemente | 30 |
| Gritarle | 15 |
| Corrección con collar de pinchos | 11 |
| Corrección con la correa | 6 |
| Corrección con un Shhhh | 3 |
Alternativas al castigo
El castigo puede enseñarle a un perro que algo es desagradable, pero no le enseña al perro la conducta deseable
Ofrecer una alternativa a la conducta no deseada y recompensar si escoge la conducta deseada, este método recibe el nombre de Reforzamiento Diferencial de Otras Conductas (RDO), y suele dar mejores resultados a la larga que el castigo.
Si enseñamos a nuestro perro formas alternativas a comportarse de una manera diferente ante la misma situación, no solo evitaremos aquellas conductas no deseadas sino que le daremos herramientas para gestionarlas adecuadamente.
Si su perro presenta problemas de conducta, es recomendable ponerse en manos de un profesional (Adiestrador, Educador Canino, Etólogo).
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Bibliografía
Applied Animal Behavior Science – School of Veterinary Medicine at the University of Pennsylvania
Decoding Your Dog: Explaining Common Dog Behaviors and How to Prevent or Change Unwanted Ones by American College of Veterinary Behaviorists. Edited by Debbie Horwitz and John Ciribassi with Steve Dale.
Why Punishment Should be Avoided – By Debra Horwitz, DVM, DACVB & Gary Landsberg, DVM, DACVB, DECAWBM
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